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En total, se degustaron unas 6.000 tapas y la vencedora fue ‘Utopía del mar’ de El Labriego

‘Utopía del mar’ del restaurante ‘El Labriego’ ha conseguido el premio a la ‘Mejor Tapa’ en las II Jornadas de la Tapa y el Vino que se han celebrado en Miguel Esteban. Un total de 16 propuestas culinarias de ocho establecimientos hosteleros de la localidad competían por este galardón que otorgan los propios consumidores, ya que éstos fueron los encargados de puntuar las tapas que degustaban.

El alcalde, Pedro Casas, y la concejal de Turismo, Mari Nieves Patiño, que han hecho entrega del diploma acreditativo al propietario del establecimiento vencedor, han realizado un balance positivo de esta iniciativa. Los ocho establecimientos participantes han servido unas 6.000 tapas en total, acompañadas por vinos migueletes. 

Casas recordaba que “con estas Jornadas pretendíamos dar a conocer la hostelería de Miguel Esteban, el potencial de la cocina migueleta y de la gente que elabora estas tapas y, por supuesto, potenciar el consumo de nuestro vino, el vino miguelete” y añadía que “ambos objetivos se han cumplido y estamos preparados para la tercera edición”. 

Por su parte, la concejal de Turismo, Mari Nieves Patiño, ha señalado que el sector de la hostelería “ha vuelto a sorprendernos este año con tapas más elaboradas y más ricas incluso que las del año anterior” y ha felicitado al ganador y al resto de hosteleros participantes “porque todas las tapas han sido maravillosas”, así como a las bodegas y cooperativas que también han participado con sus vinos.

Por último, el ganador del concurso, Santiago Carreras, ha expresado su agradecimiento por este premio y ha resaltado el trabajo de todos sus compañeros. Del mismo modo, recordaba que el mes de noviembre siempre ha sido un mes difícil para el sector de la hostelería y recalcaba que “llevamos dos años gozando de un trabajo intenso y fuerte, por lo que estamos encantados de volver a participar y esperamos volver a hacerlo el año próximo”. 

‘Utopía del mar’ es “una tapa muy de costa” consistente en un risotto hecho a base de carabinero con crema de parmesano, ventresca de bonito y una gamba rebozada en airbag de cerdo.